EL ESTILO BARROCO EN CATEDRAL

La Catedral de Morelia se levantó cuando el barroco era el estilo predominante o de “moda”. En 1740 estaba en pleno auge en la Nueva España, dando sus mejores ejemplares dentro de la modalidad del churrigueresco o barroco exuberante.
En la Catedral de morelia se plasmó un barroco sobrio, que no llega al exceso de la ornamentación. Presenta como característica principal, la utilización del pilar y la pilastra como elementos únicos de sustentación y ornato. Magnifico ejemplar del barroco tablerado.
En esencia la Catedral de Morelia expone las características descubiertas por Wolfflin en la arquitectura italiana, romana en particular.
Según Wolfflin, efecto de masa y movimiento son los principios del barroco. Para ello se vale de varios recursos:
- Impresión de movimiento y fuerza (dinamismo). Este primer recurso lo podemos apreciar en las torres, a medida que se asciende, en líneas convergentes, producen la sensación de esbeltez y dinamismo dando la impresión de que la estructura se fuga en el espacio. La cúpula se cubre de azulejo azul y blanco, con un diseño en diagonal que imprime dinamismo a esa parte.
- Efecto de masa, crecimiento de las dimensiones, gusto por lo grande y colosal. Mismo que se puede apreciar en las mismas torres que se elevan a mayor altura en ellas se concentra la ornamentación y el volumen, constituyéndose en la parte más atrayente e impactante del edificio.
La piedra se trabaja dándole una textura esponjosa que contribuye a crear un efecto de masa y ayuda a contrarrestar, los espacios sobrios y planos carentes de ornamentación, como en el último cuerpo de las torres.
- Utilización de la luz y sombra. El manejo de la luz y la sombra se manifiesta magistralmente en el interior. La orientación que tiene la Catedral, de sur a norte, permite una iluminación variable durante el día: por la mañana, desde la salida del sol hasta las once horas, las ventanas ubicadas en el muro oriente, captan una luz que se difunde principalmente en la nave central y la nave oeste, quedando en penumbra la nave lado este. En las horas que transcurren cubriendo el mediodía, la Catedral tiene una iluminación pobre, pero pareja; en cambio, en la tarde se repite el fenómeno de la mañana, aunque en sentido contrario, creándose con esto en determinadas horas del día efectos contrastantes propios del estilo barroco.
- Cambio por la línea recta por la curva. La Línea curva se entremete en la fachada y en las torres, quebrando los entablamentos y rompiendo las cornisas, sobre todo, en los ejes centrales, enfatizándolos.
- Simplificación y unificación. Se busca la presentación unitaria del conjunto. En la fachada, los quiebres de los entablamentos y los óculos elípticos producen, como consecuencia, una asociación de los cuerpos, impidiendo ver claramente su diferencia.